Gracias a todos por vuestra mirada.

lunes, 6 de octubre de 2014

Después de haber vivido

“Pido perdón, yo sé que esto no vende,
que es preciso soñar, seguir soñando
con la felicidad…”
(“Y, encima, llueve” –Ana Montojo-)


Cierto. La realidad no vende. A ver quién es el valiente que se atreve a comprar un sapo con la promesa de convertirse en príncipe,  o un guisante con aspiraciones a princesa del cuento.
 A ver quién es el guapo o la guapa, que compra los desvelos a precio de ganga, sabiendo que mañana serán noches eternas de insomnio, donde no hay espacio para ningún sueño.
 Y es que después de haber vivido, los días  son tan sólo, fechas de aniversario que conmemoran todo el dolor que se arrastra, con el corazón despellejado por recuerdos que duelen como el primer día al recordarlos.
Y es que después de haber vivido lo suficiente, una comprende que el horizonte, es esa línea a la que sólo se llega después de haberse muerto.