A veces hay que irse para volver. Vaciarse para poder llenarse de nuevo.
Esto no es una despedida. Es un hasta luego. En estos nuevos mundos las distancias no existen. ¡Qué bueno! Emprendo viaje. Cuando me sorprenda la noche, albergaré mi cuerpo entre vuestras letras, y continuaré camino al amanecer. Ya os contaré a mi vuelta. No llevo mapas, ni sé cuánto tiempo estaré fuera. O dentro (según se mire). Sólo sé que ya estoy en la estación esperando el tren que ha de traerme de regreso.
Me voy con la soledad de mis palabras y la compañía de las vuestras.
...El tren se ha puesto en marcha...
Besos.
Esto no es una despedida. Es un hasta luego. En estos nuevos mundos las distancias no existen. ¡Qué bueno! Emprendo viaje. Cuando me sorprenda la noche, albergaré mi cuerpo entre vuestras letras, y continuaré camino al amanecer. Ya os contaré a mi vuelta. No llevo mapas, ni sé cuánto tiempo estaré fuera. O dentro (según se mire). Sólo sé que ya estoy en la estación esperando el tren que ha de traerme de regreso.
Me voy con la soledad de mis palabras y la compañía de las vuestras.
...El tren se ha puesto en marcha...
Besos.